Escrito por Mariajesus Bermejo Rios, Consultor Executive de HR Burô

La última milla ha dejado de ser “el tramo final” de la cadena de suministro para transformarse en un factor decisivo de competitividad. Hoy su impacto trasciende la eficiencia de costos, alcanzando la experiencia del cliente, la sostenibilidad y la diferenciación estratégica.

En este escenario, la ventaja competitiva no depende únicamente de la tecnología, sino de contar con el talento adecuado para gestionarla y potenciarla.

Estudios recientes indican que el 76 % de las operaciones logísticas enfrenta escasez de personal, y más del 50 % de las compañías ya invierte en capacitación y reskilling para adaptarse a las nuevas exigencias digitales.

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